Yayoi Kusama - Ilustración de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll |
A lo real lo encontramos por retazos. Anteriores a la duración, previos al sujeto, que ya es respuesta, y que hará de él, huella, inconsciente.
Es el esp de un laps[1]. Luego vendrá el instante de ver. Chispas de real es el modo en que podemos captar ese trozo singularísimo y sin ley.
Trozos de real pertenece a la ultimísima enseñanza de Lacan.
Un real para el siglo XXI nos lleva a la reflexión sobre la relación entre lo real y el tiempo, un real no es universal y no es eterno e inmutable. Es del orden del acontecimiento[2].
Se trata como lo escribe el poeta[3] de "la grieta de la provisoria diferencia".
El pasaje al acto nos permite captar un trozo de real. De un real, como escribe Lacan a propósito de las hermanas Papin, "vaciado de toda emoción"[4]. Es anterior al afecto. El silencio que lo precede, dice allí, "no podría estar vacío, incluso si era oscuro" a los ojos de los actores. Hasta ahí, datos imprecisos, rarezas. La oscuridad se materializa debido a un trivial apagón de la electricidad.
Como escribe Althusser[5]: "Y, de repente, me sacude el terror: sus ojos están interminablemente fijos y, sobretodo, la punta de la lengua reposa, insólita y apacible, entre sus dientes y labios… Pero ¿cómo? Me levanto y grito: ¡He estrangulado a Hélene!"
Paula Rodriguez Acquarone
Buenos Aires, Argentina, EOL