El gobierno alemán ha decidido incorporar a su ordenamiento jurídico la categoría de sexo indeterminado, copiando la fórmula ya operativa en Australia (indeterminate sex). Los recién nacidos con "ambigüedad genital" podrán ser inscriptos en el registro civil en tres categorías posibles: masculino, femenino o indeterminado (X). Mientras que algunos medios celebran la noticia como una "revolución legal", el colectivo intersexual Disorders of Sex Development, conocidos como hermafroditas, se muestra crítico porque, entre otras cuestiones, se da por hecho la existencia de un sexo determinado y, su indeterminación, sólo circunstancial. Además, la clasificación queda en manos del equipo de expertos que, mediante el "falómetro" pueden valorar el sexo "verdadero."

Toma forma así un nuevo callejón sin salida del "error natural" que pesa sobre la diferencia de los sexos y que no se elimina con presupuestos de igualdad o elección voluntaria. Concierne a la heterogeneidad de los goces y supone la distinción de los registros, simbólico y real, en una formalización lógica acorde con el inconsciente. La participación de los analistas en los debates actuales sobre la "intersexualidad" puede contribuir a evitar más desvaríos, desde la consideración inequívoca de los derechos humanos que requiere el tratamiento de la "ambigüedad sexual".

Vilma Coccoz
ELP, Madrid