La imagen del 10º What's Up! que acompaña el anuncio sobre Trozos de Real, evoca una especie de entramado neuronal artificial, enlaces de fibra óptica que pretenden dar el aspecto de una red. No obstante, no podemos dejar de observar que hay filamentos sueltos que no conectan con nada, que no hacen lazo ni cadena. Sobre un fondo que sugiere un inquietante espacio que se muestra infinito, un oscuro universo insondable emerge cual efecto 3D un cuerpo celeste tecnificado, que nos invita a mirar, pero que a la vez nos mira desde un primer plano, pretendiendo disimular lo que hay detrás.

La ciencia en su coalición con la medicina pretende cernir lo real; saber sobre un real que forcluye al sujeto y que cuando se trata del cuerpo (cambios de sexo o de la reproducción médicamente asistida, por ejemplo) parece no tener límites. "La biología es el destino" decía Freud, un destino con el que hay que saber hacer, destino en el que el sujeto se extravía, pretendiendo conectar las fibras sueltas y la ciencia se ofrece para resolverlo; pero la ciencia va más allá… ¿Cómo posicionarnos ante este avance frenético?

En nuestro próximo Congreso de París trabajaremos sobre Un Real para el siglo XXI, ocasión también para hablar del Real de cada analista que se pone en juego en cada encuentro ya sea con un paciente, con otros discursos o con otros analistas de su comunidad y del que nadie está exento de extravíos.

Juan Pablo Zito-Carro
Sede Valencia, Socio de la ELP